CREO QUE PIENSO DEMASIADO

Todos sabemos que la vida consiste en ir dejando personas, sensaciones, cosas atrás y mirar hacia delante descubriendo nuevas oportunidades. Yo no soy especial en estas cuestiones, yo también tengo pasado.

Pero he descubierto que no tienes porque olvidarlas. Hay recuerdos malos, como siempre los habrá. Pero la vida también nos ha dado mucho buenos recuerdos, risas y momentos que son inolvidables. Hemos conocido gente maravillosa, gente que por lo menos para mí, siempre tendrá lugar en mi cabeza y en mi corazón.

Aún así, he de reconocer que también me equivoco, como todo ser humano. Y que tal vez haya tomado decisiones que en su momento vi. acertadas, y que tal vez no fuesen precisamente las más adecuadas. O simplemente será que soy extremadamente nostálgica y empiezo a echar de menos muchas cosas. Eso sí, sin tristeza alguna, esbozando una amplia sonrisa al recordarlo todo.

Dejé mucha gente atrás, personas con las que viví momentos inolvidables y que, como he dicho anteriormente, sigo apreciando. Personas a las que nunca les llegué a decir lo que las aprecio y admiro. Personas a las que me encantaría poder abrazar fuertemente cuando las vea, porque estoy segura de que las volveré a ver.

La mayor pena que me queda, es que lo que no hice en su momento, ya es tarde para hacerlo. Tengo que pagar por mi equivocación y por supuesto mi extremada “timidez” y se que nunca podré abrazarlas, a lo sumo, mostrarles esa gran sonrisa que aparece en mi rostro cuando las recuerdo.

Pero si algo me ha enseñado la vida, es simplemente que con estar ahí cuando me necesiten, con seguir siendo aquella niña que conocieron hace años, simplemente con eso, esas personas probablemente ya habrán entendido que realmente las aprecio.

Tiene narices, que a estas alturas de la vida, siga descubriendo cosas tan insignificantes y a la vez tan importantes para mí. Y bueno, así que si a alguien se le ocurre alguna que otra cosa más que deba aprender, jeje, acepto sugerencias.

¿VIAJAMOS?

Hola, vengo a proponeros un pequeño “ejercicio”. La verdad es que para hacerlo de mejor forma, convendría que alguien os lo narrase a la misma vez que lo vais haciendo.

Normalmente a la mayoría de las personas que conducen, les suele gustar bastante incluso puede parecerles relajante. Entre ellos yo. Aun así, no hace falta realmente que conduzcáis para entenderme y poder hacer el ejercicio.

Empecemos pues. Cerrad los ojos durante unos minutos, respirad e imaginaros al volante de un coche. Da igual que coche sea, simplemente que os guste, que os encontréis cómodos. Imaginaros que vais hacia casa, en vuestro coche y con la música que como norma general únicamente escucháis cuando estáis solos. Es un momento perfecto, estáis tan sumamente bien que en vuestra cara se refleja una tonta sonrisa sin motivo aparente, excepto vuestro bienestar propio.

Ya estáis llegando a casa, uff, que fastidio. ¿Por qué no dar otra vuelta más con el coche?, es temprano, no tenéis nada mejor que hacer y os relaja tanto, que tomáis la sabia decisión de seguir un poquito más. Decidimos seguir hasta el siguiente pueblo, están tan solo a cinco minutos más, así que no pasara nada.

Ya hemos llegado, nos ha sabido a poco y nos volvemos a preguntar exactamente lo mismo. Seguimos teniendo tiempo de sobra, el teléfono no suena, nadie nos espera en ningún sitio, vamos tres pueblos más para allá. A decir verdad, es uno de esos días lluviosos, de esos que estamos un tanto nostálgicos, de esos en los que nos encerramos en nuestro propio mundo y no nos interesa mucho lo que pase en el exterior. No hay nada mejor que el sentimiento de estar a nuestro aire y es como nos sentimos justo en este momento.

Seguimos nuestro camino y la verdad que no hemos tardado mucho en llegar. Bueno, tal vez si, pero estamos tan relajados y vamos disfrutando tanto el momento, que hemos perdido la noción del tiempo por completo. La música nos ha llevado a otro mundo, vamos cantando como si fuésemos los protagonistas de cada una de las canciones, ahora si que podríamos decir eso de “somos los reyes del mambo”. Yo no se vosotros, pero a mi me apetece un cigarrito, aunque probablemente hay quien prefiera una golosina, un chicle o una chocolatina. No hay problema si no lleváis en el coche, yo normalmente si lo suelo hacer, pero porque es mi propia casa. Hay miles de gasolineras en el camino, así que haremos una paradita de unos minutillos.

Ozu, que cosas tan ricas venden en las tiendas de las gasolineras, chucherías, bollos, batidos, zumos… un poco de todo. El dependiente es simpático, que raro parece, pero es como si fuese nuestro momento. En ese preciso instante, se nos enciende la bombillita. El teléfono no ha sonado en todo el día y probablemente siga así durante por lo menos un par de horitas más, así que… decidimos seguir hacia delante nuestro camino. Haremos acopio de provisiones (y por supuesto de tabaco) y volveremos al coche con nuestra sonrisa tonta. Seguiremos por la misma carretera, esta vez de mejor manera, sin rumbo fijo, sin meta alguna.

Seguimos adentrándonos en el asfalto, los pueblos ya no nos suenan, son rarísimos todos. Mmmmm, un poco de sol, que alegría. Parece que en esta zona no llueve, pero si miramos hacia el horizonte, se ven muchas nubes, es como si un poco más adelante, estuviese cayendo una gran tormenta. Que cosas más raras, en apenas unos metros pasamos de un sol radiante a una tempestuosa tormenta.

Seguiremos nuestro camino, a ratos con sol, a ratos con lluvia. Vamos pensando de todo, cantando, observando el precioso paisaje y las formas tan extrañas que tienen las nubes de diferentes tonos. Ellas nos acompañan, se mueven a nuestro compás, parece imposible dejarlas atrás.

Cada vez pasamos más y más pueblos con nombres extraños. Algunos dan que pensar, ¿quién será el gracioso que le puso el nombre al pueblo? Volvemos a sonreír tontamente, pero es verdad, nacer en un pueblo con determinado nombre, te puede suponer un trauma para el resto de tu vida, piénsalo.

Vamos por unos segundos a ponernos filosóficos. ¿El trayecto nos os recuerda a algo? Es como la vida misma, seguimos sin saber a hacia donde vamos. Hay lluvias y sol, momentos malos y buenos, pero seguimos sin detenernos. Mirando a un futuro incierto, como el mismo horizonte, sin ver nunca el final ni saber que encontraremos. Y después de todo, nosotros somos los únicos que decidimos como hacer el camino, solos, acompañados, felices, tristes, que más da, lo importante es seguir adelante y aprender y conocer cada vez más.

Ups, creo que dejaremos la filosofía. ¡No puede ser!, este sitio si le conocemos. Estamos prácticamente en la otra punta de España, ¿cómo leches hemos llegado hasta aquí? Realmente estábamos tan a gusto en nuestro momento, que no nos hemos percatado en que ya han pasado más de cuatro horas de aquel momento en el que decidimos seguir conduciendo cinco minutos más.

Hay una montaña preciosa, con un mirador increíble. Venga, una paradita rápida, que tenemos que volver no sea que nos empiecen a echar de menos por alguna parte. Decidimos subir al mirador, la vista es impresionante. A pesar del mal tiempo que hace, ha merecido la pena el llegar hasta allí. ¡Mierda!, la cámara de fotos no tiene pilas. Qué más da, es nuestro momento, probablemente este día no se nos olvide en la vida.

Miramos hacia abajo, es increíble la distancia que hay. Yo no se vosotros, pero en estos momentos desearía con todas mis fuerzas tener alas y poder echar a volar. Aunque, realmente no es algo imposible. Abro los brazos y cierro los ojos, respiro aire profundamente. La sensación del frío viento dándonos en la cara, nuestro pelo al aire libre, es única. Somos libres y solo necesitamos imaginarnos con alas y echar a volar y... volaremos.

Mal asunto, empieza a llover y el agua helada nos hace volver a la realidad. Tendremos que volver a coger el coche para emprender el viaje de vuelta. Uff que pereza, nos quedan cuatro horitas de camino todavía. Que más da, las sensaciones que hemos podido vivir durante el camino, han merecido la pena.

El viaje de vuelta, digamos que es distinto, Es como si hubiésemos recargado las pilas, ¿no tenéis esa sensación? Ahora si que tenemos una sonrisa de auténticos imbeciles, pero ya da todo igual, ya no importa nada, el mismo viaje nos ha hecho cambiar. Hemos descubierto que nada nos puede cortar las alas, que ahora podremos ir donde queramos cuando lo deseemos. ¿Cuántas veces hemos querido mandar todo a paseo y no lo hemos hecho por miedo?

El miedo ya no existe, aunque sea por unas absurdas horas, podremos volver a ser libres siempre que queramos. Solo tendremos que seguir hacia delante, sin detenernos, sin miedo a lo que podamos encontrar en el camino.

Va siendo hora de abrir los ojos, el viaje ya ha terminado. ¿Os ha gustado? Espero que si, A mi, poco más me queda que deciros. Bueno, una pregunta…

¿Viajamos?


By “La Seta”.

AMIGAS, AMIGAS, AMIGAS

Güenas, ya estoy otra vez por aquí. Se me ha ocurrido pensar, que ya que os voy a hablar en más de una ocasión de mi amigas, pues que mejor que hacer una presentación para que las vayáis conociendo un poquitín.

No os asustéis, somos un grupo mediano de chicas muy variopintas. Creo que lo mejor será empezar con las presentaciones. Será mejor que no de los nombres, no sea que luego me den dos collejas, así que mejor os las describo.

Empezamos por… nuestra niña de la zapatería, jajaja. Amos a ver, es única, hay veces que vive en su mundo y otras en las que se encuentra en el nuestro. Le encanta el regueton (que no para de bailar) y el flamenquito. Se parece a la barbie complementos, siempre va conjuntada, hasta el más mínimo detalle. Su mayor ilusión, su novio (que es muy buen tío) y su próximo pisito, jaja, que envidia, la primera en tenerlo. Muchas veces la machacamos con el curro, pero sabemos que puede llegar a más si se lo propone, después de todo es una tía con muy buen fondo.

Bueno, seguiremos por las demás. Ahora…. La conductora del furia. Otra única en si misma, está como una puñetera cabraaaaaaaa. Eso sí, si necesitas reirte algún día solo hay que llamarla, es capaz de hacer de reír a un muerto. Aunque también he de reconocer que tiene mucha paciencia y sabe escuchar muy bien. Combinando la ropa… es la caña, es una tía sin complejo alguno. Lo que envidio de ella, sus ojos, ¡¡¡¡¡ yo quiero unos iguales ¡!!!! . Otra con novio, y por supuesto otro tío de la leche.

La próxima…. La más dulce. Y no es porque yo lo diga, la tendrías que ver la cara. La condenada es súper guapa y tiene cara de niña dulce y buena (eso sí, solamente la cara).
Es un cielo, yo creo que nunca la he visto cabreada, tiene una paciencia de la leche. Le cae bien a todo el mundo. En cuestión a ropa, jeje, siempre monísima, no perdona ni una. Me encanta, siempre está sonriendo y si tienes un mal día, ahí esta ella para escucharte y aconsejarte o simplemente decirte cualquier chorrada. Por supuestísimo que tiene novio, jeje, nuestro profe favorito (aunque yo no me pongo en sus manos, que me mata, jajaja).

Ahora toca…. La vecinita del polo norte, jajaja. No lo digo en coña, es que yo creo que debe de vivir allí, y aquí lo que vemos es un espejismo. ¡¡¡¡ Siempre tiene frío!!!! Es súper maja, aunque a veces desaparece de nuestro mundo para irse no se donde. (Bueno, si lo se, se va con su novio). Es muy buena consejera y le encanta escuchar. Según como le de el día, baila o no, hace el tonto o no, amos, lo de siempre. Se cuida mucho, pero tiene un gran problema, es adicta al chocolate (quien no). Le encanta y claro, luego se siente culpable por comerlo, pero da igual, aunque le parezca mentira, eso es lo que menos importa. La vamos a querer igual.

No me puedo olvidar de nuestra estudiantina. Es increíble lo que hace, estudia, trabaja, y sale con las amigas y también con el novio. Que me diga de donde saca el tiempo, que yo no soy tan polifacética. No para quieta, le encanta bailar y hacer el tonto (cosa muy sana que le recomiendo a todo el mundo). Es un crac complementando su atuendo, no deja nada pendiente. Y no os quiero contar cuando se junta con nuestra conductora del furia y alguna que otra más, amos que operación triunfo y fama a su lado, no son nadie.

Y la última de todas, nuestra propia relaciones públicas. Es increíble, no conozco a nadie más extrovertido que ella. (Aunque todas son extrovertidas, esta se lleva la palma). Por supuesto hay que contar el morro que le echa a todo, no se corta con nadie. Es otra que no perdona el tema complementos y ropa (madre que armario). Eso sí, si te da corte algo, se lo dices que ya se encarga ella de quitarte el corte. Y no os quiero contar cuando se junta con alguna que alguien igual que ella, apaga y vamonos. Recalco, es la solterita de oro del grupo, y claro está porque ella quiere, que se le acerca cada unoooooo, uff.

Bueno, ya están todas. La verdad que es un grupo de la leche, súper majas y con muy buen fondo todas. Son sencillas y únicas y yo creo que ese es el secreto para que todo el mundo las quiera. Ya iréis conociéndolas mejor, todavía quedan muchas historias por vivir y claro está por contar.

A todo esto, falto yo. No puedo decir mucho, es fácil. Soy todo lo contrario a todas ellas. Usease, la setita del grupo. Ya me iréis conociendo, no por lo que cuente de mí, que más bien tengo poco que contar. Sino por lo que vaya escribiendo en general.

Nos vemos más adelante.

By “ La Seta”

Noches tontas, JA, JA, JA

Estamos acostumbrados a oir que cuando menos quieres o te lo esperas es cuando pasan las cosas importantes de tu vida. A decir verdad yo no se realmente si esto será muy importante, pero me parece la leche.

Ultimamente no se lo que pasa en mi grupo de amigas, que cuando pensamos que una noche será divertida, nos equivocamos. Pero en cambio la noche más tonta, que sales por no se que, se convierten en las mejores. ¿Destino, casualidad...? ni puñetera idea, pero que la cosa siga así ¡que le estoy empezando a coger el gustillo!.

Os pongo en situación; viernes noche, llueve y empezamos en plan cena en sitio baratito que no está la cosa para malgastar. Primero tres solteritas de oro, se suman dos que al rato volvemos a restar, y volvemos a sumar a una más, en esta ocasión emparejada de día libre por decirlo de alguna forma. Aclaración; De verdad, no somos imcompatibles las solteras y las emparejadas, que manía de echarse la gente novi@ y no separarse ni a sol ni a sombra. (entre ell@s yo , he de reconocerlo, ups).

Total, que de momento la situación se queda en cuatro chiquillas monísimas con el único planteamiento de tomarse algo y yo que se que más. Terminamos cena y directas a por la copita de turno, y como no puede ser de otra forma, al local de siempre, que ya le hemos cogido el gustillo (al local y a los camareros ).

Risas, un poquito de hacer el tonto que se nos da muyyyy bien y ... ¡ coño , no puede ser, Oscar Higares! (Precisamente no es el, pero, llamemósle así para entendernos).
Hay que admitir una cosa, nos moriamos por acercarnos a saludarle, pero que corte. Y llega la solución de la mano de nuestro dueño favorito (el del local, claro está).

Cuando vinos a saludarnos, vimos el sol (y eso que era de noche) y le pedimos con nuestra característica gracia, que nos le presentase y así fue.
De repente nos vimos en una situacón de ensueño, eramos en ese momento las personas más envidiadas.

Conocimos a .... Enrique Iglesias. Ja, ja, ja, a decir verdad, no era el, pero tampoco nosotras eramos Rita la Cantaora, Paloma San Basilio, Rafanela Carra, ni la Bombi y así fue como nos presentamos .

Como no puede ser de otra manera, en todos los grupos hay una que tiene morro de sobra, vamos que no se corta ni queriendo, y en el nuestro, también. Aunque he de reconocer que gracias a ella, nos hechamos unas cuantas risas.

No, no, no, la noche no acaba ahí. Como se ha de suponer, nuestro querido ídolo se tuvo que ir, pero nosotras ya nos habíamos animado a hacer el tonto, así que estuvimos un ratito más (para que nos vamos a engañar, hasta que llego la hora del cierre).

Con nuestro querido dueño (... I love you ), unas cuantas copas, bailes, tonterías y como no, se nos apunta el camarero (ains). Y un poco más de todo. Pero como siempre, tiene que llegar la hora de cerrar...

... ¡no pasa nada! de ahí, a otro local más, la noche es joven. Ups, se me olvidaba, en este tiempo hay que sumar a una colegui más, que optó por dejar un ratito de noche libre a su novio y venirse con nostras a ver a nuestro famosete, pero no pudo ser. Aun así, habiamos llegado a la suma de 5 chiquillas monísimas, las justas para coger el coche y cambiar de local.

Increible, la primera noche que no me cuesta nada aparcar en la misma puerta del local, la suerte nos sonreía nenitas . Llegamos y a los 5 minutitos aparecen nuestros chicos (que poco tardarón en recoger todo, ¿no? ).

Y seguimos, más copita, bailes, tonterías y unos pocos sandwichs, las horas pasaban sin darnos cuenta. He de reconocer que a esas horas ya te duele todo, estás cansada y hasta las narices de ruidos, humo y etc. pero por nosotras nos hubiesemos quedado mil horas más. Aunque llegó la hora del cierre, y nos teníamos que ir. Eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja, sin poder creernos lo que nos había pasado y el recuerdo de una de las mejores noches de los últimos tiempos.

Hacedme caso, nunca penseis que una noche será una mierda, porque te puede pasar de todo ..... JA JA JA.


By, "La seta".

Todo puede ser

He aprendido que podemos negarnos a ver la evidencia, pero ella seguirá ahi, impasible esperando a que en el más mínimo descuido, terminemos admitiendo lo que es. Podemos engañarnos cuanto queramos, pero simplemente será eso, un engaño.

¿Por qué no?, puede que no sea lo correcto o lo que esperabas, pero no por eso te puedes permitir el lujo de mirar a otro lado y negarte a la verdad. Es hora de admitir que no somos tan fuertes, ni tan raros y mucho menos tan especiales. Somos personas, de carne y hueso, y con cabeza (eso no significa que sepamos usarla) y sentimientos.

Me duele pensar en mis sentimientos. No quiero que salgan, ni tan siquiera que existan, pero no lo puedo evitar. A veces nos hacemos prohibiciones a nosostros mismos pensando que seremos los suficientemente fuertes para cumplirlas, pero no es asi. No nos sirve de nada, de repente llega algo que rompe tus esquemas, tus normas impuestas a ti misma. Te das cuenta que te has autoengañado, pues no es tan facil controlar tu interior.

Después de haber descubierto esto no te queda nada más que hacer, excepto agachar la cabeza y asumir tu error. Bueno también puedes sonrerir, pues aunque has metido la pata pensando que eras el más fuerte, por fin llegó algo que rompió tus esquemas, que te hizo sentir que vives, te guste o no.

Yo vivo ¿ y tu?

Empiezo dando las gracias

Tal vez pueda parecer cursi, ñoño o típico, pero aun así considero que no puedo empezar algo sin antes agradecer la paciencia de mi gente. A veces pasamos momentos buenos, malos y tremendamente malos. Yo acabo de pasar uno de esos que son tremendamente malos (o páteticos). He tenido que aprender un millón de cosas y más que me quedan por aprender, pero es cierto que quizás es lo mejor que me ha pasado.

Empezaré`por pedir perdón. Perdón por lo egoísta que es uno mismo cuando se ve hundido y se revuelca en su propia pena. Egoísta por no pensar en el daño que les estás causando a los de tu alrededor cuando te ven mal, y solamente pensar en lo mal que te encuentras. Egoísta por no querer ver más alla de tu propia pena, por no ver las penas de los demás, por no valorar el sufrimiento ajeno.

Seguiré dando la gracias. Gracias por haberme comprendido y apoyado incondicionalmente. Cada uno lo hace de la mejor manera posible, pero siempre quedará el intento. Gracias por haberme escuchado, acompañado, gritado cuando hizo falta. Gracias por estar conmigo cuando me crei estar sola. Gracias por ser asi.

Me termino despidiendo con una promesa. Todavía me queda que aprender y me quedan días malos por los que pasar. Quedan experiencias por vivir, algunas buenas y suficientes malas, pero no pienso rendirme, ya no. Estuve mucho tiempo callada, sin decir lo que pienso, sin demostrar quien soy y que es lo que hay dentro de mi. Aquí lo teneis. Esta soy yo y prometo que a partir de ahora, intentare por todos los medios volver a confiar y quitarme esa coraza de hierro que me impedia ser feliz. Este es el primer paso en el camino de mi vida.