lunes, 30 de julio de 2012

PREGUNTAS

"El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene."
 
 
 
Hace unos días, uno de mis angelitos de la guarda me envío esta cita por mensaje. Me pidió que pensara en ello. No tenía que haberlo hecho, he sacado mil conclusiones distintas, ya que lo he leído y con ello interpretado de esas mil formas.
 
Ninguna me vale, no me convencen y no me conformo con la típica explicación de tontos.
 
¿Hasta que punto está permitido luchar para alcanzar el éxito?
¿Qué precio estamos dispuestos a pagar por ello?
 
Debo entender, que una vez alcanzado mi éxito, llegará la felicidad prometida al poder disfrutar de el. Permitid que me ría de ello. Nadie se para a pensar toda la infelicidad que te genera el luchar contra todo y todos para alcanzar tu meta.
 
¿De qué sirve pensar en una futura felicidad, mientras luchas por un deseo?
 
Lo siento por el señor Emerson, pero no se puede ser tan sumamente tajante. Pensemos por un momento en la frustración que sientes en el camino hacia tan ansiado tesoro...
 
 
Hoy ha ido todo bien.... ya queda poco y seré feliz.
Al día siguiente ha ido mal... perdemos la esperanza.
Al siguiente, otra vez bien... recuperamos fuerzas y subidón de autoestima.
 
 
Entretanto, pasa el tiempo y no observamos que lo estamos perdiendo. Y cuando esa mezcla de sentimientos consigue un lugar en nuestro interior, dejamos entrar a la duda. Como fue bien, lo quiero. Pero cuando va mal, tiro la toalla y ya no lo quiero.
 
Espero estar explicándome correctamente. En definitiva, entiendo que mi angelito pretendía hacerme ver que siguiese luchando por ese éxito, ya que una vez conseguido sería feliz por ello. Y yo creo, que es hora de que lance la última pregunta, principalmente porque en mi vida hace tiempo que la frustración agarrada de la mano de la duda, aparcaron en un ladito de mi interior.
 
¿Qué éxito es el que he de buscar para conseguir la auténtica felicidad?
 
 

jueves, 19 de julio de 2012

¿¿¿De una boda sale otra boda ???

Odio las bodas. No se por que extraño motivo les tengo tanta manía, pero no puedo soportarlas.
Tal vez por la manía que le he cogido a las típicas frases.... "a ver si copias y te casas", "¿y tú, para cuando?",  y "de una boda sale otra boda". Bla, bla, bla.  No lo soporto. Vamos a ver señores míos, si no me caso a parte de porque no tengo pareja, no puede ser simple y llanamente porque no me de la real gana.
Lo se, soy extremadamente desagradable, pero es que.......

Lo dicho, cita ineludible con una boda. En sí, este año eran cuatro. Dos de ellas, me he sabido escaquear sin problema alguno. Otra, me ha dolido no ir, pero con esto de la crisis y un par de cositas más, me ha sido imposible.
Se casaba mi mejor amigo, Me jodió mucho decirle que no estaría con el probablemente en uno de los días más importantes de su vida, pero por mucho que hiciese, esta vez el universo no me echó un cable. Me consuelo pensando que podré estar en otros momentos junto a el y la que ya es a día de hoy su esposa.
Pero la cuarta... a esta si he ido. Otra a la que no me podía negar, tal vez porque al igual que sabía que mi amigo no estaría solo, en esta otra, si sabía que jugaba un papel importante. Y no lo digo porque yo sea más que nadie, simplemente porque me necesitaban ahí.

Y claro, como no, era hora de encontrarse con los tópicos de siempre y con sus famosos dichos. A parte de que lloré, (raro en mi) y de este sentimiento que tengo dentro de mi desde aquel día, ahh y que no sabría describir, me toco escuchar la lista de clásicos.

Como de costumbre, me reí y estuve bromeando acerca de ello. Uno de los invitados empezó con la gracia esa "de una boda sale otra" y yo mirando a mi alrededor y viendo quienes estábamos, pues deduje claramente que sería mi compañero de trabajo... estaba claro, yo no y el susodicho de la bromita tampoco tenía mucha pinta de ser de esos que "sientan la cabeza". Los tres únicos solteros.... oro, plata y bronce.

Han pasado cinco días. Mi compi de trabajo... no ha cambiado.
El susodicho de la broma... si.
Esta que os escribe... si.
Creo que os toca deducir.


Finalmente, me toca agachar la cabeza, dar una pequeña parte de razón al refranero popular y a los típicos tópicos... y veremos lo que pasa, ya os contaré.

lunes, 2 de julio de 2012

ESPERANZA


Hoy, tras varios meses se ha vuelto a repetir la historia. La misma luz de un nuevo día empezando, el frío que me estremecía cada mañana, el mismo olor...
Parecía que le estuviese esperando como en aquel entonces, mirando cuando llegaba con su coche y deseando que me diese tiempo a estar con el, a abrazar y besarle.


Pero hoy había una gran diferencia, no le esperaba, se que no vendría proque ya no hay nada entre nosotros. O tal vez lo haya, porque por momentos tengo la total seguridad de que esta historia no se ha acabado. Se que me quiere, también se que el lucha porque no sea así y por ese motivo, me trata con una indiferencia impresionante. A veces me hace creer que de verdad no le importo nada, pero tiene gestos que no engañan. Cuando tiene tiempo para pensar y premeditar, sus gestos son repugnantes y sus palabras aún mucho más. En cambio, cuando le pillo por sorpresa o le saco de sus casillas, me río, se descubre.


Lo importante, que ya me da igual. Es verdad que esta mañana me atacó cierta melancolía cuando reviví todo, pero en vez de llorar o entristecerme, me di cuenta que estaba normal. Ni triste ni alegre, normal sin más. Entonces es cuando he sabido, que ya LO HE SUPERADO.
Ya no duele, puedo revivirlo porque es un buen recuerdo a pesar de tantos llantos, diría que hasta me parece gracioso saber como pudimos engañar a tantas personas durante tanto tiempo.

Ha sido bonita la sensación, pero si algo me ha llevado a tal conclusión ha sido que esta vez he mirado al horizonte y con una sonrisa que ha llegado sin yo buscarla, he pensado que vendrá algo mejor. Que pronto llegará alguien a quien no le importe dejarlo todo por mi, alguien que no sea un cobarde para abandonar lo que le hace infeliz y para admitir que le hace sonreir cada mañana. Se que llegará y no va a tardar.

Esta vez, tengo esperanza.

sábado, 30 de junio de 2012

Atrapada





Tengo la sensación de estar metida dentro de un círculo del que no puedo escapar. Días tras día, hora tras hora.... cada segundo que pasa.

Paso del todo a la nada en cuestión de segundos, de la risa al llanto, de la felicidad a la más grande amargura. En momento como estos, en los que consigo tener cierta lucidez y miro a mi alrededor, siento miedo. Miedo de no poder controlar esto como me lo esperaba, miedo de estar engañándome a mi misma... ¿que pensar?. Todo controlado y simplemente tengo momentos de flaqueza al dejar volar mi imaginación, o en cambio, estar totalmente perdida y decirme a mi misma que está superado para intentar convencerme de ello.

Esta claro que ya no soy tan dependiente... pero no me lo quito de la cabeza. Sigo soñando con llevar la razón algún día y que todo cambie.
Lo peor de todo, que a veces, se que tengo la razón. Se que hay algo más.
De poco me sirve saberlo yo, cuando los demás no quieren ver esos gestos, esas palabras.


No quiero pensar más, ójala pudiese abrir la cabeza y sacarlo como si fuese un simple objeto, después de todo estoy tan cansanda que quiero rendirme... y en cambio no puedo.

 ¿Que es aquello que por más que luchemos para zanjar un tema, quiere seguir manteniendolo abierto en contra de nuestra voluntad?


 ¿Que es aquello que hace que no luche por romper las barreras que me tienen atrapada?

martes, 24 de abril de 2012

SIEMPRE DANDO VUELTAS



 

Una madrugada cualquiera.


Es curioso que de los palos más duros de la vida, aparezcan los mejores momentos.

Ayer fue un día difícil, tenía que darle una noticia a alguien y pensé en hacerlo de una forma especial. El destino no quiso, me la jugó. En esta ocasión apenas pude hablar, o no supe hacerlo en su debido momento. Ya da igual, no hay nada que decir, excepto que siento un dolor tan al fondo de mi ser, que creo que nunca podré arrancar.

Me hicieron daño y no reaccioné. Como una cría pequeña rompí a llorar, eso sí, en mi soledad cuando ya nadie podía verme. Quise morir, volar, cerrar los ojos y descansar para siempre....

Al igual que la vida nos pone las cosas difíciles, también nos envía señales y está vez, no fue menos. Aparecieron de la nada, con una sonrisa y muchos mismos. Creo que les llamaré mis angelitos de la guarda.
Estuvieron toda la noche conmigo, hasta el instante en el que ya había que mirar un nuevo día, ese día que nos indicaba que era hora de dormir. Dormir, por fin un descanso.

Esta noche he llorado, reído, gritado, blasfemado y mil cosas más inexplicables. Pero ante todo, he sentido el cariño de gente que sin ningún compromiso me lo ha regalado. He sentido el dolor intenso de una puñalada guiada por una de las personas que más importancia han tenido ultimamente para mi. He sentido el calor de un abrazo, y de miles, mientras me susurraban al oído que se pasará todo, que solo es cuestión de tiempo.

Ahora, es cuando me alegro de ser esa niña tonta a la que utiliza todo el mundo, sobre todo porque esa niña tonta sin pedirlo obtuvo todo lo que añoraba... cariño.


Una semana después.


Hoy los golpes duelen más. Tal vez porque tras la traición por el momento solo tenga cierto rencor dentro de mí, pero da igual. Parecía imposible pero acaban de felicitarme por lo rápido de mi curación, según mi doctor "cicatrizo muy rápido".
 No se, puede que las heridas exteriores sanen a una velocidad impredecible, pero me pregunto ¿las heridas del corazón serán iguales?. Yo me he propuesto que así sea. Después de todo las niñas tontas vivimos de los sueños.
Quiero olvidar y no por el dolor, eso siempre se pasa, si no por la impotencia de no entender nada. Tal vez porque por fin, lo único que entiendo es que no puedo pedirle una explicación a quién no quiere tenerla. Así que olvidaré, si me dejan claro. Ahora me dedico a mí, falta me estaba haciendo después de todo lo acaecido en estos últimos años. Y muy a pesar de parte de la gente que me rodea, habrá que admitir que para ser feliz conmigo misma, tengo que ver felices a los que me rodean.

Esta tarde escribí una lista con todas esas personas que en los últimos días han estado ahí, me han llamado, me han abrazado y sobre todo, se han preocupado de si necesitaba algo. No, no me refiero al tema materialismo, pero aunque nadie lo crea... esa pregunta tiene mucho más significado que miles de gestos.
Hoy cicatrizaré mis heridas tan rápido como dicen y seré feliz junto a los que más me quieren.

 

Cuatro días después. (O una semana y cuatro días después)


Empiezo a dudar de la cicatrización. Y de algunas de las personas que me quieren. Dudo de todo.

No es justo, luchas por cerrar heridas pero a la más mínima se vuelven a abrir. El doctor se ha enfadado, algo tuve que hacer mal, pues ahora estoy obligatoriamente encerrada y sin poder moverme. Infecciones, inflamaciones, pastillas.... estoy bastante cansada del tema. De lo otro, pues más de lo mismo.
Ya no se que pensar, es más, juraría que mi cabecita loca y soñadora ya no quiere volver a pensar. Al principio mal, después bien, ahora ... ni puñetera idea. Es como para volverse loco y sinceramente no estoy por la labor. Tengo tanto que decir y me quedo tan callada porque no se como ni cuando decirlo, que de la misma impotencia me dan ganas de mandar todo a paseo. Creo que voy a dejar de ser la listilla y vivir el día a día, o mejor dicho, sobrevivir. Con conseguir no agobiarme durante las horas que hay personas presentes, con eso ya me conformo.

Mientras seguiré soñando en el día en el que la gente se aclaré, quiera abrir los ojos y se percate de lo que realmente hace.

(Deberían de escribirlo en un papel, a veces, ayuda a poner las cosas en orden).
 

Viviendo en mi burbuja © 2008. Chaotic Soul :: Converted by Randomness